¿Este es tu pecado o el de ese compañero al que te quieres parecer? Porque tú eso de ser tú mismo como que no lo terminas de pillar, ¿verdad? Tú quieres ser otro u otra. Déjame adivinar: quieres ser ese o esa que gana tantos premios, que hace siempre cosas chulísimas, que recibe constantemente el reconocimiento de jefes y compañeros… Ya, te tengo calado. Estás tan verde de envidia que los alienígenas palidecen a tu lado. No sé si encomendarte una plegaria o enviársela a un compañero para que así puedas leerla asomándote por encima de su hombro. Todos los envidiosos sois unos cotillas. En fin, aquí te la dejo y espero que a San Publicito no se le haya agotado la paciencia.
“San Publicito, de envidia muero. Así que en este festival, para curar este mal, lo que ganen los demás yo no lo quiero”