En su casi inabarcable camino, nuestro patrón ya ha superado las cincuenta paradas. Y, aunque se debe a sus fieles y a sus oraciones, a San Publicito siempre le ha gustado estar en misa y repicando a la vez. Por eso, ha tenido a bien extender la buena nueva de la publicidad moderna, mientras se va de cervezas con los sanpublicitiers de PuedeMásMarketing. El trabajo no está reñido con el placer.
Nuestro santo ha disfrutado mucho con los chicos de la agencia, tanto por las conversaciones sobre las series de moda (aunque se ha comido algún spoiler), como por los pinchos del bar de abajo. Que sí, que San Publicito es todopoderoso, pero no hay ser omnipresente que no se pirre por un buen montadito de lomo. Y, aunque no necesite repostar, el santo patrón ya ha cargado fuerzas para seguir adelante con su gira.
Show must go on!